Están a tiempo de cambiar

Angerosa, Almada, Viano, del PJ, y Federik y Sosa, de la UCR, son los diputados que aún no han elaborado proyectos de ley. Si bien hay legisladores más productivos que otros, el 90% presentó al menos una iniciativa en laFueron elegidos por el voto popular para ocupar bancas en la Legislatura entrerriana durante cuatro años. Son los representantes políticos de la comunidad y su responsabilidad es atender las demandas de la población a través de su desempeño en la Cámara de Diputados. Las leyes que ellos discuten y luego sancionan pueden cambiar realidades e incluso mejorarlas sustancialmente: pueden tratarse de problemas de carácter social como de cualquier otra índole. Y es una tarea de tiempo completo, de una responsabilidad mayúscula, aunque al parecer algunos no lo entienden así. No porque no conozcan lo que les pasa a los ciudadanos de a pie, sino porque su labor dentro del recinto no se ve reflejada en la misma proporción. Al hacer una radiografía cuantitativa de los proyectos propios presentados por cada diputado, cuando todavía les resta más de un año de labor parlamentaria,

se llega a la conclusión de que buena parte de los legisladores trabajan en función del lugar que están ocupando, pero algunos pocos parece que se dedicaran solamente a acompañar cada vez que se convoca a sesionar. La mayoría de los actuales legisladores asumieron por el período 2011-2015, salvo el presidente del cuerpo y secretario general de Unión Personal Civil Nación (UPCN) José Allende, quien ya va por su cuarto mandato en la Cámara baja. Si de relevar el nivel de productividad se trata, el secretario general del Sindicato de Camioneros, Antonio Alizegui, encabeza la lista de los más productivos con 39 proyectos de ley en su haber. Al analizar su tarea se puede determinar un fuerte compromiso con el cuidado de la salud, instando a fijar medidas para favorecer la prevención de enfermedades y la optimización de los efectores sanitarios. Desde su bloque unipersonal no se quedó atrás a la hora de proponer iniciativas que por lo menos pueden calificarse como insólitas. El 27 de junio de este año pidió que se exhiban en todos los ingresos al territorio provincial, “cartelería indicando la distancia hasta la ciudad de Puerto Argentino, las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur”, según se puede leer en el sitio de la Cámara de Diputados.
Entre los oficialistas, Rubén Almará con 14 proyectos presentados encabeza la lista de los más productivos. Muchas de sus iniciativas tuvieron poca trascendencia pública, pero no por ello se debe desmerecerlas. En esa línea, Claudia Monjo es una de las más prolíficas con 11 proyectos de ley. En el extenso listado de su autoría se destaca la resolución que propone la creación del Instituto Provincial del Cáncer en Villaguay. Por otro lado, el 4 de octubre de 2013 solicitó que los lugares que ofrezcan alimentos proporcionen “en la carta de precios el valor calórico que incluye por porción cada uno de los alimentos”. Otro de los que han tenido más acción es el referente del Movimiento Evita, Juan José Albornoz, quien lleva presentados nueve proyectos desde que ocupa la banca a fines de 2011. Si bien los temas vinculados a la actividad cultural no suelen estar en la agenda política, el gualeyo otorgó a través de un proyecto de ley un reconocimiento a la actividad teatral independiente. Tampoco se olvidó de la crisis que pasaron algunos clubes de Paraná y de la provincia, cuyas sedes estuvieron a punto de ser rematadas por deudas impagas. En ese marco, promovió una norma para restablecer por un plazo de 180 días los alcances de la Ley N° 9.580 referida a la suspensión de subastas y ejecuciones en curso contra bienes de las entidades deportivas. Quizás para algunos se trate de mera letra fría con anuncios para la tribuna, según la lupa con la que se la mire. Cabe mencionar que de los 32 diputados, el 90% presentó al menos un proyecto de ley.
Lejos del rendimiento de sus colegas, cinco diputados tienen el nefasto privilegio de no haber presentado, hasta el momento, ningún proyecto. Se trata de los oficialistas Leticia Angerosa, Juan Carlos Almada, Osvaldo Viano, y los radicales Agustín Federik y Amado Fuad Sosa. Los cinco llevan casi tres años de actividad legislativa, cobrando sueldos de privilegio, y ni siquiera se propusieron redactar una norma de su autoría, porque está claro que sus nombres figuran en varias iniciativas pero en calidad de coautores. Están a tiempo de cambiar, si toman conciencia de que con su tarea contribuyen a mejorar la calidad de vida de los más de 1,2 millones de entrerrianos que habitan este hermoso suelo. No se les pide mucho, sino mayor compromiso y dedicación con el cargo que están ocupando. baja.

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